Terapia
Se necesita más valor para marcharse -poner tus brazos y piernas en movimiento, arrancar a andar- que para mantenerse inmóvil, permanecer en un escenario que ya conoces
«El artista viene al mundo con un carcaj que contiene un número limitado de flechas doradas. Puede lanzar todas sus flechas de joven, o lanzarlas de adulto, o incluso ya de viejo. También puede ir lanzándolas de a poco, espaciadas a lo largo de los años. Eso sería lo ideal, pero ya sabés que lo ideal es enemigo de lo bueno». En ‘Un puñado de flechas’, el último libro de María Gainza, la escritora recuerda esta conversación con el director de cine Francis Ford Coppola. Lo leí este verano desde Menorca, donde pasé unos días con Zelda en una casa frente al mar en la que siempre te acompaña el sonido del mar, como un susurro. Lo ideal es enemigo de lo bueno, y lo bueno no siempre es lo ideal. No hacemos las cosas como deberíamos, sino de la única forma que sabemos: con lo que tenemos hacemos lo que podemos.